En un dedal llevo las estrellas
más refulgentes.
Viajo sin maletas, con lo mínimo,
el sol entibia mis días.
Al encenderse la noche todo se
transforma, saco mi dedal que
ilumina tu imagen compañera,
siempre viajas desnudo.
Los sueños se entretejen en
mi mente.
Ya no sé que camino ando,
el que pisan mis pies o el
que pisa mi alma.
En un dedal llevo las estrellas
más refulgentes.
Ven abrázame hoy
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