Ángel de la piel lozana
y el suspiro que estremece
viniste a mis claridades
entre setiembre y noviembre
Era tu gracia el murmullo
dialogabas con estrellas
un corazón galopante
bajo tu pecho de seda
Dabas el mundo en la boca
bañabas mi piel de luna
contra ese muro de roca
un maremoto de espuma
Tu retorno era una fiesta
eras ráfaga de viento
un joven dios del silencio
estrechándose a mi cuerpo
Eras Apolo y yo Venus
en nuestro mundo pequeño
un palpito acelerado
cisnes de un lago de fuego
Compañero de mis juegos
tu pasión en lontananza
fue el breviario de mi tiempo
hoy ruta de mi nostalgia
En el dintel de mis versos
funámbulo y embustero
llevas mi recuerdo atado
como un cáustico lucero.
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